Hoy toca dedicar un momento a uno de los momentos mas tristes y significativos de la historia de Transformers: La muerte de Optimus Prime.
Sin lugar a dudas, para los ancianos que no pudimos ver la película animada de los 80’s en su momento, para después de mucho esfuerzo y milagros conseguirla, este momento fue uno de los mas traumantes de la niñez de muchos.
Al principio muchos no tomaron conciencia de la muerte de los primeros Autobots, pues muchos pensarían que estaban heridos o solo era parte de la acción o simplemente no lo quisimos creer.
En esta escena los Decepticons hicieron lo que no pudieron en dos temporadas completas. Todo niño debió esperar con ilusión verlos de nuevo en algún momento de la película.
La acción continuaba, y llegaba la esperada batalla entre Optimus y Megatron. Nada importaba, ni la pelea entre Bruce Lee y Chuck Norris traía tanta emoción, el bien siempre gana al final… ¿O no?
Optimus se alzaba victorioso pero Megatron tenía un plan bajo la manga. Lo “bueno” de ser el malo es que siempre puedes hacer trampa.
Gracias a al “oportuna e inteligente ayuda” de Hot Rod, Optimus es mortalmente herido, no sin antes dejar a Megatron sin posibilidades de seguir la lucha.
Muchos esperaban que repararan a nuestro héroe, pero en una escena por demás dramática y triste, con un fondo musical que te sumergía en la pena, Optimus Prime moría en frente de nuestros ojos, rodeado de sus compañeros y encima perdiendo el color.
Puede que muchos tuvieran la esperanza de verlo regresar en algún momento de la película, pero tuvimos que aceptarlo. Optimus no regresaría y teníamos a un nuevo líder: Rodimus Convoy, que siempre quedó a la sombra del inolvidable Optimus Prime
Ahora la pregunta…
¿Porqué matar a uno de los mas queridos ídolos de toda una niñez? ¿Era necesaria tanta maldad?
La respuesta es simple y a la vez un poco triste. Transformers desde sus inicios era un serie cuyo único fin real era el de vender los juguetes NADA MAS. Los primeros 65 episodios se trabajaron prácticamente sin coordinación y de manera independiente cada uno. La serie no fue pensada precisamente como “obra de arte” ni como algo con un argumento bien planeado.
Solo se tenían unas pocas directivas de trabajo, como crear una historia bajo un título o idea general que mandaba Hasbro para cada episodio. “Decepticons atacan New York” por ejemplo. Además tenían que mostrar obligatoriamente ciertos personajes, en particular aquellos cuyo juguete acababa de salir al mercado. Si algún personaje no salía mas, era simplemente porque su juguete ya no se vendía y no tenía razón de salir. No era necesario pensar mucho una justificación en la historia.
Para la película la cosa era más simple aún. Toda la línea anterior de juguetes debía DESAPARECER para que los nuevos juguetes sean presentados y no tuvieran competencia. En palabras de los guionistas de la película, Optimus “Era solo un juguete” para ellos. Esto era un negocio, y la baja en las ventas de los primeros juguetes exigían una nueva colección. Punto.
Lo que no calcularon era que todo niño en esa época quería o tenía un Optimus Prime, ni la fuerte conexión que había con el personaje. En reciente entrevista con los escritores de la película y la serie, ellos mismo revelan que nunca imaginaron el impacto de este evento en el público. Para ellos era un trabajo mas, que ni siquiera pensaron que sería recordado por mucho tiempo. “Pensábamos que en unos años, nadie se acordaría” dijeron. No era algo trascendente, ni importante para el equipo, aunque sea duro o triste leerlo.
Sin embargo, este hecho que para ellos resultó “un trabajo mas” sería precisamente lo que hizo que Transformers fuera lo que es hoy. Por primera vez, Hasbro tomó conciencia de cuan importante era su franquicia para toda una generación. Nunca hubo tanto reclamo por la partida de un personaje. Ese cariño hacia los personajes, y el shock que generó fue la semilla de los primeros fans mas hard-core.
Muchos desconocen la tremenda repercusión que tuvo esto en Estados Unidos en su momento. Cuentan los ancianos que las salidas de los cines estaban llenas de desconsolados niños buscando una explicación, preguntando a sus padres si Optimus realmente estaba muerto. Nadie en Hasbro o el equipo de producción pensó que matar a un personaje causara tanto “alboroto”.
Las demandas, si DEMANDAS, contra Hasbro empezaron a llegar. Por exponer a los niños a un trauma al presentar algo tan crudo en una película que era supuestamente adecuada para los menores. No fue cosa de juego. La empresa no sabía que responder realmente ante tantos reclamos.
La cosa ardía y fue tan grande el problema que para la película de G.I JOE (franquicia de Hasbro también) se tenía previsto que Duke, líder de los Joes, muriera en pantalla repitiendo la “fórmula” de lo que hicieron con Optimus, pero se decide no estrenar la película en cines sino solamente sacarla a la venta directa en video VHS.
Aún así la muerte de Duke fue editada en los diálogos para que solo estuviera en coma, y agregaron una línea mas al final de la película para explicar que había despertado del coma y dejar un final feliz.
Finalmente, Optimus regresaría a la serie G1 no solo por demanda popular sino como último esfuerzo por resucitar a la franquicia, que entraba en decadencia junto a las otras series animadas emblemáticas de los 80’s. Pero tristemente, el cariño hacia un personaje no sube las ventas de los juguetes, y Transformers G1 terminaría sin pena ni gloria luego de la cuarta temporada.
La muerte de Optimus ha quedado como una especie de “marca” de muchas otras versiones y series, donde el líder Autobot ha muerto en momentos épicos, solo para regresar renovado a salvar el día.
No era sorpresa para los fans mas veteranos ver lo que pasó en la película Revenge Of The Fallen, donde en una de las mas épicas batallas que ha enfrentado un Prime, Optimus muere a manos de Megatron para sorpresa de la platea, y sobre todo para los mas jóvenes.
En las muchas veces que tuve la suerte de ver la película en cine, no pude dejar de escuchar un “¿Papá, se murió?” por ahí. Afortunadamente aprendieron la lección y lo regresaron al final.
Genboy Black Convoy, créditos del arte para Gerald Novoa “Gercrow”