Hoy toca uno de esos posts “personales”. Una pausa a los de estilo enciclopédico, de opinión, de tips y consejos, para poder compartirles algo breve y personal pero que muchos de nosotros siempre tendrán en el recuerdo.
Hoy hablaremos del primer Transformer de su humilde redactor del blog ¿Adivinan cual es?
Para muchos de los fans “veteranos”, el primer Transformer que tuvieron es simplemente un recuerdo inolvidable. En particular para los Peruanos, tener Transformers en los 80’s era toda un odisea y solo unos cuantos bendecidos podían tener la suerte de tenerlos. No solo eran caros, sino también muy escasos en el mercado de los años 80’s.
Demos un pequeño viaje en el tiempo, algunos para recordar y otros para conocer como era de complicado el tener juguetes de moda en los tiempos pre-internet. Volvamos a los gloriosos 80’s del “Cubo Mágico” como le llamábamos por aquí en Perú al Cubo Rubik.
Por aquellos años su humilde redactor tenía cabello, era mas regordete y bajito. Por suerte, tenía la suerte de ser un buen alumno en el cole. Una buena “arma” para poder aspirar un juguete “fino” en esa época.
Como todo niño, no me preocupaba la política, ni el gobierno, ni si en el hogar habían los medios para pagar “caprichos”, ni la crisis económica, ni tantas otras preocupaciones que uno tiene como adulto.
Solo recuerdo que “Transformers” era la serie obligada a ver por Panamericana Televisión, PANTEL o simplemente “el canal 5”.
#INSERTESONIDITOAQUI #TURURURUUUUURU
La serie me llenó de emoción, y al ver como otros amigos del cole empezaron a traer algunos Transformers al colegio, me puse como “meta” lograr tener el mío. Antes tenía que esperar el momento oportuno.
Y así llegó la hora. La libreta de notas con harto 20. Posiblemente la más poderosa “arma de convencimiento para padres” para poder conseguir juguetes en el ámbito familiar. Mi pobre madre no pudo negarse ante tan buena libreta. Sólo quedaba esperar el momento para ir a comprar mi primer Transformer.
Para que los lectores locales lo recuerden y para que los amigos lectores extranjeros los sepan, en nuestro querido Perú la oferta de juguetes era terrible por esos años. Los pocos centros comerciales casi no traían cosas interesantes, y si lo hacían eran muy pocas y a precios muy altos.
Los “bazares de suelo” o “ambulantes” con contactos en el extranjero eran los que mas traían figuras, pero a precios similares a los de Swindle, el Combaticon.
Incluso en la viejas bodegas de la esquina podías encontrar Transformers (siempre y cuando el dueño fuera Chino o Japonès). Uno de los pocos lugares de Lima donde podías comprar Transformers era un pequeño (por esas épocas) ¿Centro Comercial? ¿Mall? ¿Tienda por departamentos?… bueno, era en realidad un lote de terreno vacío con un montón de tiendas juntas y apretadas con precios incluso mas caros que en otros lados, llamado “POLVOS ROSADOS”.
Ahí solía ir a “mirar juguetes” (comprarlos era reservado solo a cumpleaños o Navidad) cuando paseábamos en familia. En una de esas visitas, le “puse la mira” a un “Terrorticon” (así me pareció que decía el blister en esa época). Cosa curiosa, nos llegaban figuras de la tercera temporada, mientras que aquí seguíamos en repeticiones de la primera y segunda en la televisión.
(Ya les dí una pista, a ver si atinan cual fue mi misterioso primer Transformer)
Pero llegó la hora y mi mamá tenía que cumplir su parte del trato. Solo los super poderes de convencimiento de las madres podían superar a las barreras AT-FIELD de los vendedores careros de la época.
Mi mamá eleva su “ki” y suelta su técnica máxima “Pero señora, ya pues una rebaja, si yo siempre le compro” (ya todos deben entender que era la primera vez que veía a la vendedora en toda su vida). Se vino una larga batalla por definir el precio.
Casi 30 minutos de angustia, varios dimes y diretes, pero…finalmente, en un blister chancado y maltratado llegó a mis manos…
#MIPRIMERTRANSFORMER #EPIC #YA
G1 Terrorcon Rippersnapper. En estado bastante similar al de la foto. Debo decir que tuve suerte de conseguirlo así, pues lo “normal” era que te lo vendieran con blister abierto, chancado, cortado y hasta pegado con cinta, al mismo precio “normal” bajo el convincente argumento de “Ahí está completo, no le falta nada”. Y así nos quejamos de algunos vendedores ahora. La verdad era que todas estas figuras llegaban en “maleta de viajero” y las sacaban para poder acomodar más en las maletas. Poco o nada importaba como llegaban.
La alegría llegó, ese sentimiento de por fin dejar de soñarlo, de por fin tener la figura, esa felicidad pura de un niño que no le importa que la figura sea pequeña, que mamá está aún en shock por lo que tuvo que pagar, mucho menos importa que ni lo haya visto en la serie, el cartón tenía el logo de la serie y eso bastaba.
Al abrirlo estaba fascinado con ese modo alterno. Un monstruo, diferente a los carros y aviones que veía en la serie. Noté que no era un dragón como pensaba, sino una especie de tiburón lagarto volador gigante realista o algo así.
*Foto de TFW2005
Hasta ahora no puedo creer que estas figuras vinieran con instrucciones. Ahí estaban los “difíciles y complicados” tres pasos de transformación. Con un poco de temor por no romperlo, pasamos al modo robot.
*Foto de Unicron.com
Yo ahí, simplemente fascinado y asombrado. Recordaba otros robots que tenía, y me gustó mucho todo el detalle de la cabeza, tan diferente a simples cabezas de los Gobots (sí, los tuve y a mucha honra).
Era la #GLORIA #INSERTECANCIONAQUI
*Foto de TFW2005
Pasé a ponerle los stickers. Para mi buena suerte, ya armaba modelos a esa edad, y me pasé un buen rato colocando los stickers perfectamente alineados.
Lo primero que hice fue mostrárselo a mi abuelo, cómplice de todas mis fantasías. El que siempre tenía una sonrisa y aplauso para todos mis Gobots, Masters Of The Universe, carritos y tanques Corgi.
Aún sabiendo nada del tema siempre me preguntaba y compartía mis aventuras. Gracias viejito, sé que debes leer esto desde donde estás ahora, siempre acompañándome en mis locuras.
Luego venía el siguiente paso, tal vez el mas importante y sublime. El momento de llevarlo al colegio y….¿presumir? No, eso no era de un niño de bien.
#JOJOJO
Solo bastaba ir con cara de “YO TENGO,TÚ NO” y ver como hasta los que eran mas antipáticos se volvían tus elfos con tal de poder tocar tu Transformer.
#YOUVEGOTTHETOUCH #HELLYEAH
¿Qué mas se puede comentar? Simplemente que para mí, ese G1 Rippersnapper era el primero de los pocos Transformers que tuve de niño (sólo tuve cuatro). No importaba que no se moviera mucho, que sus stickers se malograran con el tiempo, que sus remaches dejaran de brillar. Era de esos juguetes que uno compartía solo con los amigos mas cercanos.
El segundo que vino a casa fue el Terrorcon Sinnertwin, pero esta vez con cartón roto y mas parchado que Optimus Zombie. Como otros tantos niños de la época, tuve que vivir sin completar a Abominus (los centrales casi no llegaban). Para completar el drama, ya no habían Terrorcons, y me compraron a los Technobots Nosecone y Afterburner, y obviamente no pude completar tampoco a Computron.
Sin embargo, puede tener una segunda alegría al poder ver por fin a Rippersnapper en la serie. Como les comentaba al inicio, estas figuras llegaron cuando seguíamos en repeticiones de las primeras temporadas.
Uno a veces no recuerda todo lo que una figura puede significar y las cosas que hay “dentro” de la misma. Afortunadamente, siendo hijo único todos eran como mis “amigos”, pues eso eran para mí, me acompañaron por mucho tiempo y me trajeron muchas alegrías.
Pasó el tiempo y uno ya acabó el colegio, consiguió un trabajo. Mi buen Rippersnapper pasó a ser parte de la decoración de las vitrinas de una tienda donde trabajaba en el centro comercial Arenales (¿Sugoi les suena?) y fue parte de otra graciosa anécdota donde pasaría finalmente (junto a Sinnertwin, Nosecone y Afterburner) a manos de mi buen amigo Bruno a cambio de un Baldigus de Car Robots completo.
Siempre recordamos ese encuentro, pues nos detestamos mutuamente en la primera “negociación” y luego pasamos a ser buenos amigos. Cosas de la vida, él ahora tiene su propio negocio de coleccionables.
Pasó mas tiempo. Eventualmente pude conseguir un Abominus completo y un Computron al que le faltaba un pie. Cuando finalmente fui afinando y definiendo mis preferencias como coleccionista, se fueron junto a todos los G1 que tenía, pues no eran lo que buscaba en mi naciente colección ideal.
A pesar de todo, siempre queda el recuerdo del primer Transformer. Aún hoy, veo con cierta nostalgia los homenajes como el Beast Hunters Rippersnapper o el impresionate 3P Alberich.
Y se vino otro golpe de nostalgia cuando finalmente, gracias a Power Of The Primes, finalmente pude ver en tiendas una versión actualizada oficial del este personaje. Este nuevo Rippersnapper es una genial actualización al clásico Terrorcon G1 en ambos modos.
Gracias por seguir el blog y permitirme compartirles este momento de nostalgia. Espero que puedan comentar cuales fueron sus primeros Transformers.
Saludos
BLACK CONVOY (Jose Antonio Suárez)
Genboy Black Convoy, créditos del arte para Gerald Novoa “Gercrow”